El juzgado busca nuevas pruebas de que Anglés fue el autor material del triple crimen de Alcàsser
El juez David Cabrera, titular del juzgado de instrucción número 6 de Alzira, de Valencia, permitirá que se realicen nuevos análisis genéticos de la ropa que vestían las niñas de Alcásser, Toñi, Miriam y Desirée, secuestradas y asesinadas el 13 de noviembre de 1992. Se buscan pruebas y evidencias científicas de que Antonio Anglés estuvo en el paraje de La Romana en noviembre de 1992 y fue el coautor del asesinato de las tres menores en el triple crimen de Alcàsser.
La petición la había hecho la asociación Laxshmi, presidida por el criminólogo Félix Ríos, que ejerce la acusación popular. Laxshmi también ha pedido analizar la moqueta que Anglés y Miguel Ricart, los asesinos juzgados y sentenciados, usaron para envolver, trasladar y enterrar los cadáveres de las niñas en el paraje de La Romana. Cadáveres que fueron encontrados por dos apicultores en febrero de 1993.
En un auto dictado el 4 de julio, adelantado por CASO ABIERTO, el magistrado acepta estudiar hasta nueve vestigios, a la luz de las «nuevas técnicas forenses». Se trata de varias prendas de ropa y de la alfombra encontrada en la fosa, donde fueron enterradas las niñas. En esa misma alfombra los investigadores ya hallaron restos de semen en 1993, pero nunca llegaron a confirmar su pertenencia a alguno de los asesinos.
Félix Ríos ha pedido también analizar una sábana blanca encontrada en la caseta de La Romana donde las niñas fueron objeto de torturas y violaciones, luego fueron ejecutadas, supuestamente por Anglés, de un tiro en la cabeza, según declaró Miguel Ricart durante el juicio. El juez también ha autorizado que se analice ropa de las menores, así como un «trozo de madera y raspaduras del interior de la caseta» y el «tapizado bajo el freno de mano del Opel Corsa» en el que los asesinos llevaron secuestradas a las niñas.
El criminólogo Félix Ríos argumenta en su petición que gracias al avance forense de los últimos 30 años ciertas pruebas pueden arrojar resultados que en su momento no se realizaron.
Se trataría de ratificar que Antonio Anglés es el principal culpable del triple crimen de Alcàsser y de evidenciar de manera científica su participación en los hechos, algo que nadie pone en duda pero contra el que no existe ningún indicio forense. Las nuevas pruebas podrían demostrar actividad sexual en la caseta, donde las niñas fueron violadas, encontrar sangre de ellas en el coche o en la caseta. Ríos es coordinador del Proyecto Prometeo para la revisión de crímenes y desapariciones sin resolver.
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